Hay una línea muy fina entre el amor y la lujuria.
A veces, es fácil confundir una atracción intensa por algo más profundo, cuando en realidad, podría ser sólo una relación puramente física.
La diferencia puede ser sutil, pero es esencial comprenderla. Una relación puramente física es aquella que se basa principalmente en la atracción física y la satisfacción sexual, dejando de lado los sentimientos emocionales y la conexión personal.
Y oye, no me malinterpretes, no hay nada de malo en tener una relación puramente física, siempre y cuando ambas partes estén en la misma página. Pero si estás buscando algo más, es importante saber leer las señales.
Así que si te encuentras preguntándote si tu relación actual es puramente física o si hay algo más, sigue leyendo. Aquí te presento 10 señales que podrían indicarte que tu relación es puramente física.
1) La conexión se siente superficial
Lo primero que puedes notar en una relación puramente física es una falta de profundidad en la conexión.
Es decir, puede que pases un tiempo increíble con esa persona, pero siempre hay algo que falta.
Te ríes, compartes momentos íntimos, pero cuando se trata de hablar de cosas más serias o profundas, parece que siempre se evita el tema o se cambia rápidamente.
Esto puede ser un buen indicador de que la relación está basada únicamente en la atracción física. En una relación más completa, además del componente físico, también hay un fuerte componente emocional.
Por lo tanto, si sientes que tu relación carece de esa conexión emocional profunda, podría ser una señal de que la relación es puramente física.
2) Las conversaciones son generalmente superficiales
Una vez estuve en una relación donde todo parecía genial. Nos llevábamos bien, nos reíamos mucho, y la química física era innegable. Pero, algo no encajaba.
Con el tiempo, me di cuenta de que nuestras conversaciones nunca se adentraban en terrenos emocionales o intelectuales. Hablábamos de películas, música, planes para el fin de semana, pero nunca sobre nuestras metas a largo plazo, nuestros miedos, nuestros sueños.
Recuerdo un día que intenté abrirme sobre un problema personal que estaba enfrentando y su respuesta fue: “Vamos a dejar eso para otro día. No arruinemos la noche”. Esa fue la primera vez que realmente me percaté de lo superficial que era nuestra relación.
Por lo tanto, si las conversaciones en tu relación se mantienen en un nivel superficial y nunca llegan a temas más profundos o personales, podría ser una señal de que la relación es puramente física.
3) El tiempo que pasan juntos es principalmente en la intimidad
En una relación puramente física, los momentos compartidos suelen centrarse en la intimidad.
Esto significa que las salidas casuales, las citas tradicionales o las actividades que involucran conocerse a un nivel más profundo podrían ser escasas o inexistentes.
Esto no quiere decir que no puedas tener una relación saludable y disfrutar de la intimidad con tu pareja. Pero si la mayor parte del tiempo juntos se pasa en el dormitorio, podrías estar en una relación puramente física.
Además, en general las parejas que tienen una relación basada principalmente en la atracción física tienden a tener encuentros más frecuentes pero de menor duración, lo que podría ser un indicador de la falta de profundidad emocional en la relación.
4) No se presentan a amigos o familia
En una relación seria, es común que las parejas se presenten a sus amigos y familiares. Es una señal de que se preocupan por la otra persona y quieren integrarla en su vida.
Pero en una relación puramente física, esto puede no suceder. Podrías darte cuenta de que nunca has conocido a sus amigos o familiares, o que siempre evita la oportunidad de presentarte a ellos.
Si te encuentras en una situación así, podría ser una señal de que la relación es más física que emocional.
Después de todo, presentar a alguien a tus seres queridos es una señal de compromiso y de que ves un futuro con esa persona. Si eso no está sucediendo, podría ser porque la relación no tiene la profundidad emocional necesaria para llegar a ese nivel.
5) No hay planes a largo plazo
Hablar de futuro y hacer planes a largo plazo es una parte natural de cualquier relación seria.
Puede ser tan simple como planificar unas vacaciones juntos en unos meses o discutir dónde podrían vivir juntos algún día.
Pero en una relación puramente física, estos temas pueden ser evitados. Si descubres que tu pareja se siente incómoda o cambia de tema cuando intentas hablar de planes a futuro, podría ser una señal de que la relación no tiene la profundidad emocional que estás buscando.
Esto se debe a que las relaciones puramente físicas suelen centrarse en el presente, disfrutando de la atracción y la intimidad sin pensar en un compromiso a largo plazo.
Por lo tanto, si te encuentras en una relación donde los planes a largo plazo nunca son un tema de conversación, es posible que estés en una relación puramente física.
6) La falta de apoyo emocional es evidente
Todos necesitamos apoyo emocional, especialmente de nuestras parejas. Es en esos momentos de vulnerabilidad, cuando luchamos con los altibajos de la vida, cuando realmente conocemos a nuestra pareja a un nivel más profundo.
En una relación puramente física, este apoyo emocional puede estar ausente. Puedes sentirte solo, incluso estando en una relación. Puedes sentir que tienes que lidiar con tus problemas por tu cuenta porque tu pareja no está allí para ti en el sentido emocional.
Este sentimiento de soledad puede ser desgarrador. El anhelo de alguien que esté allí para ti, que te escuche, que te comprenda y te apoye, puede ser abrumador. Y la falta de este apoyo puede ser un indicativo claro de que la relación es puramente física.
Por tanto, si sientes que no puedes contar con tu pareja para recibir apoyo emocional, es posible que estés en una relación puramente física.
7) Las peleas y desacuerdos son ignorados o evitados
Recuerdo una relación que tuve en el pasado, solíamos tener desacuerdos, como cualquier otra pareja. Pero en lugar de resolverlos, nos encontrábamos evitándolos y volviendo a la normalidad sin realmente abordar el problema.
Esto puede parecer una solución fácil en el momento, pero en realidad solo agrava los problemas. El verdadero crecimiento y desarrollo en una relación provienen de enfrentar los problemas, hablar sobre ellos y encontrar una solución juntos.
Si te encuentras en una situación similar, donde los desacuerdos son constantemente barridos bajo la alfombra en lugar de ser abordados, podría ser una señal de que la relación es puramente física.
En este tipo de relaciones, la confrontación y la resolución de problemas emocionales pueden ser ignoradas para mantener la paz y centrarse en la atracción física.
8) Sientes que estás en una montaña rusa emocional
Aunque las relaciones puramente físicas a menudo carecen de profundidad emocional, pueden sentirse como una montaña rusa emocional.
Es posible que te encuentres experimentando altos extremos de felicidad e intensidad cuando estás juntos, seguidos de bajos extremos de soledad y tristeza cuando están separados. Esto puede suceder cuando la relación se basa principalmente en la atracción física.
Esta montaña rusa emocional puede ser agotadora.
Si te encuentras constantemente en un ciclo de extremos emocionales, podría ser una señal de que estás en una relación puramente física. En una relación más equilibrada y emocionalmente profunda, los altibajos son menos extremos y más manejables.
9) Te sientes insegura sobre los sentimientos de tu pareja
La seguridad es un componente esencial en cualquier relación saludable. Deberías sentirte seguro de que tu pareja te quiere y se preocupa por ti, no solo por tu apariencia física, sino por quién eres como persona.
En una relación puramente física, esta seguridad puede faltar. Puedes encontrarte constantemente preguntándote si tu pareja realmente se preocupa por ti o si solo está interesada en la atracción física.
Esta inseguridad constante puede ser agotadora y dañar tu autoestima.
Si te encuentras en esta situación, podría ser una señal de que estás en una relación puramente física. En una relación emocionalmente profunda, no deberías tener que cuestionar constantemente los sentimientos de tu pareja hacia ti.
10) No te sientes satisfecha
Al final del día, lo más importante es cómo te sientes en tu relación. Una relación debe hacerte sentir amada, valorada y satisfecha.
Si después de pasar tiempo con tu pareja te sientes vacía o insatisfecha, es posible que estés en una relación puramente física.
La satisfacción en una relación proviene de la conexión emocional, de sentir que tienes a alguien que te entiende, te apoya y se preocupa por ti más allá de la atracción física.
Si te encuentras anhelando constantemente algo más o sintiendo que algo falta, es probable que estés en una relación basada principalmente en la atracción física.
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