Si estás leyendo este artículo es porque quieres hablar con tu pareja de algo que te fastidia y quizás te lo has guardado demasiado tiempo. Probablemente lo hayas hecho para no discutir o porque no sabes cómo encaminar el tema de la mejor manera.
O tal vez, sí hables de lo que te molesta con tu pareja, pero siempre acaban peleando y no ya no quieres que esto continúe de esta manera.
Afortunadamente, existen formas de hacerlo de manera constructiva para la pareja. Seguidamente, descubre una lista completa que puedes usar para comunicarte de manera efectiva y resolver sus problemas juntos.
12 secretos para decirle las cosas que no te gustan a tu pareja
1) Practica primero sobre lo que quieres conversar
Planifica de antemano qué temas deseas tratar con tu pareja. De esta forma al tener claras tus ideas, también te entenderá él más fácilmente lo que necesitan resolver.
Además, al no ser una situación sencilla de abordar, si tienes las cuestiones que quieres hablar claras, no te pondrás tan nerviosa.
2) Elige un momento tranquilo y libre de estrés para hablar
Tendrás una conversación mucho más productiva, si ambos están de buen ánimo. Asegúrate de que tú y tu pareja estén tranquilos y relajados, cuando quieras tratar un problema con él.
Asimismo, elige un lugar privado para conversar, donde puedan hablar sin que nadie los escuche.
Una relajante mañana de fin de semana es un buen momento para charlar. Una noche después del trabajo, cuando ambos están cansados o malhumorados, probablemente no lo sea.
Si no estás segura de si tu chico está de humor para hablar, pregúntale algo como “Oye, ¿podemos conversar?”.
3) Tómate un tiempo para calmarte si estás molesta
Desafortunadamente, tus emociones podrían descarrilar una conversación.
Es fácil gritar o hablar de mala forma, si te sientes enojada o triste.
Tómate un tiempo para calmarte antes de hablar con él; de lo contrario, es probable que su conversación no vaya bien.
También puedes tomar algunas respiraciones profundas y déjalas salir lentamente para calmarte.
4) Sé específica cuando hablas de un problema a resolver
Cuando quieres resolver algo con tu hombre, trata de no andar con rodeos, ya que esto podría confundirlo.
Sé lo más específica posible y dale un ejemplo para que quede más claro. De esta manera, tu pareja sabrá exactamente de lo que le estás hablando.
Por ejemplo, podrías decirle:
“Realmente valoro una casa limpia, y cuando dejas la ropa sucia en el piso, me siento un poco ansiosa”.
“Enviar mensajes de texto todo el día es divertido, pero a veces necesito mi tiempo a solas”.
Nunca asumas que tu pareja sabrá las cosas que te molestan. Siempre es una mejor idea decírselo de una manera directa, pero cordial.
5) Habla de un tema a la vez
Hablar de varios problemas en un mismo momento podría abrumar a tu hombre. Es fácil sentirse bombardeado, si alguien te ataca con 5 cosas que cree que estás haciendo mal.
Es importante hablar sobre los problemas apenas se presentan. Si se acumulan varios temas, elige el más apremiante y habla sobre él primero. Guarda el resto para otro día.
Además, hablar de un problema a la vez es menos confuso y más fácil de resolver, al enfocarse en una sola cosa.
6) Comienza la conversación con algo positivo
Empieza diciéndole a tu pareja lo que te gusta de ella como persona o su comportamiento con ciertas cosas por las que te sientes afortunada.
Por ejemplo:
“Sé que realmente te preocupas por mí y nuestra familia. Trabajas muy duro todo el día y estoy muy agradecida”.
“Realmente me ayuda mucho que nuestro gato tenga su caja de necesidades siempre limpia.”
Entonces, cada vez que vayas a hablar con tu pareja sobre algo que te gustaría cambiar, comienza con comentarios que le aseguren que están bien como pareja. Dile que lo amas y resalta sus cualidades. De esa manera, se volverá más receptivo para conversar contigo.
De lo contrario, sumergirte directamente en el problema del que quieres hablar, puede ser un poco molesto.
7) Habla en términos de “yo”
En lugar de centrarte en lo que hace mal tu pareja, reconoce cómo te hizo sentir la acción y tu reacción. Esto hará que tu pareja se sienta mucho más cómoda, porque no la estás culpando.
Hay una gran diferencia en la forma en la que las personas reaccionan, cuando no activas sus defensas.
El objetivo siempre debe ser hablar sobre cómo sus acciones afectan su relación, no hacer que se sienta mal o culpable.
Un ejemplo podría ser:
“Siento que no se respetan mis prioridades. Ser puntual es importante para mí”.
“Me siento mal cuando tengo que esperar una llamada que nunca llega”.
El uso de declaraciones “yo” hablan realmente de lo que te interesa discutir. Si él es o no puntual para llegar a un sitio, no significa nada. En cambio, si su puntualidad te lastima, te ofende o te falta al respeto, va directamente al punto.
Es probable que ya sepas que su puntualidad es un problema, pero probablemente él no sepa cómo te afecta. Esto dificulta tu relación, y eso es lo realmente importante resolver.
En una relación saludable, nunca debes tener miedo de hablar sobre tus sentimientos.
8) Evita las generalizaciones
¡Estas son palabras exclusivas de pelea!
Tu pareja puede tener el hábito de hacer ciertas cosas. Pero decirle palabras como “siempre” y “nunca”, instantáneamente lo pondrá a la defensiva. Pronto esto se convierte en una ofensa, generalmente con otra declaración de “siempre” o “nunca” sobre algo fuera de tema, dirigido a ti.
Somos personas orgullosas y esto se muestra en las relaciones, cuando nos ponemos a la defensiva y nos protegemos echándoles la culpa al otro.
Por lo tanto, este tipo de declaración no solo es hiriente, sino también improductiva sobre el tema que realmente quieres tratar.
En su lugar, sugiere lo que hubieras preferido y asegúrate de que suene como una sugerencia. Esto significa no usar la palabra “deberías”, ya que esto puede sonar como una demanda o un juicio.
A nadie le gusta que le digan qué hacer y que saquen suposiciones sobre sus intenciones.
En cambio puedes decir:
“Sé que te estoy apurando ahora, pero ¿te ayudaría si te recuerdo que te prepares una hora antes la próxima vez?”
“Sé que odias lavar los platos, pero cuando los lavas cada vez que los usas, no se forma una gran pila y de esta forma es más fácil mantener la cocina limpia”.
9) Trata de no echarle la culpa
Culpar es insinuar que alguien es responsable de que algo malo suceda.
Está bien decir lo que alguien hizo que te molestó, pero culparlo es solo una forma de asegurarte de parecer inocente.
Ninguna conversación productiva comienza con la culpa, sin embargo, muchas peleas sí lo hacen.
En su lugar, muestra apoyo, sin dejar de abordar el problema.
Reconocer el problema en forma de pregunta es una buena manera de demostrar que no estás bien, pero tampoco estás echando la culpa.
Si su respuesta no muestra ninguna preocupación, asegúrate de que sepa que no lo habrías mencionado, si no fuera importante para ti.
Por ejemplo:
“¿Hay algo que pueda hacer para ayudarte a prepararte? Llegamos tarde”.
“Hola cariño, ¿puedes ayudarme a limpiar hoy? ¿Haré algo por ti luego, si tú lavas los platos?”
Ataca el problema, no a tu hombre. Mientras conversan, trata de no avergonzarlo por lo que estás mencionando. Todo el mundo comete errores y tu pareja no es la excepción.
10) Escucha a tu pareja
Asegúrate de escuchar y entender de dónde viene todo lo que dice tu hombre. De lo contrario, no tendrás una conversación, sino una confrontación.
Trata de no interrumpirlo y déjalo hablar todo el tiempo que desee.
Hazle preguntas de seguimiento, si estás confundida y concéntrate en comprender su punto de vista.
Haz preguntas como, “¿Me podrías explicar mejor eso por favor?”
Finalmente, siempre agradécele por haberse expresado contigo.
11) Trabajen juntos para encontrar una solución
Obtengan información el uno del otro, de cómo pueden hacer para resolver el problema.
Es posible que tengas una solución en mente, pero tu pareja también.
Expónganlos para resolver el problema y que ambos se sientan felices al final.
Si, por ejemplo, te preocupa que él gaste demasiado dinero, tal vez podrían sentarse juntos y crear un presupuesto acorde a los dos.
O si sientes que siempre le envías un mensaje de texto a tu novio primero, tal vez podrían turnarse para comunicarse durante la semana.
12) Comprométanse el uno con el otro
Es posible que no obtengas siempre exactamente lo que quieres, y esto es normal.
Las relaciones tienen que ver con el compromiso, y pueden trabajar juntos para encontrar algo con lo que ambos se sientan cómodos.
Además, debes estar dispuesta a ser un poco flexible y pídele a tu chico que haga lo mismo. ¡Deben saber que su relación será mejor por ello!
Por ejemplo, si quieres limpiar la casa juntos todos los días, pero él prefiere hacerlo una vez a la semana, tal vez puedan limpiar juntos cada dos o tres días.
Si tu novio quiere salir con sus amigos y apagar su teléfono, pero a ti te gustaría mantenerte en contacto con él, tal vez él podría enviarte un mensaje de texto rápido, al menos una vez por la noche.
¿Cómo no dejar que ciertas cosas te molesten en una relación?
1) Pregúntate por qué estás realmente molesta
Profundiza más en ti, para determinar la raíz del problema.
Cuando un problema pequeño te está molestando demasiado, puede ser porque representa un problema mayor en tu relación o en tu pasado.
Cuando te sientas frustrada, pregúntate por qué y considera las posibles razones subyacentes.
Llegar al fondo de tus sentimientos puede ayudarte a encontrar el mejor camino a seguir, para que no te molesten las mismas cosas una y otra vez.
Es posible que te fastidie que tu pareja deje constantemente su ropa sucia en el suelo. Tal vez necesites tener una habitación limpia para sentirte relajada, y su desorden te hace sentir que no está respetando tus necesidades.
Tal vez tu pareja con frecuencia deja la televisión encendida, cuando no la está mirando. Si le has dicho que esto te molesta, es posible que te sientas frustrada, porque no te escucha, ni valora tu solicitud.
Entonces, como te mencioné anteriormente, siéntate con él a conversar sobre cómo te hacen sentir las cosas que te molestan. De esta forma él se enterará de las verdaderas consecuencias para ti, de lo que para él pueda ser una simple toalla tirada en el piso.
2) Considera si esto te molestará dentro de un año
Si te das cuenta de que algo que te fastidia ahora, no lo hará dentro de un año, puede ser más fácil dejarlo ir.
La próxima vez que tengas un malestar menor, que te des cuenta de que no durará, trata de mantener las cosas en perspectiva. Recuerda que este es un problema temporal que pasará.
Esta práctica puede ayudarte a determinar qué problemas de relación vale la pena abordar y cuáles está bien dejar pasar.
Tal vez tu pareja se olvidó de recoger un ingrediente clave para la cena. Puede ser frustrante, pero ¿te molestará eso dentro de un año?
Entonces, considera dejarlo ir y aprovecha para probar una receta diferente, o hacer un viaje rápido a la tienda juntos.
Pero si crees que un problema te molestará dentro de un año, entonces vale la pena abordarlo con tu chico.
3) Elige tus batallas
Para que una relación funcione, debes dejar pasar algunas cosas. Todas las relaciones requieren un poco de paciencia y compromiso.
Pregúntate entonces, si vale la pena frustrarte por este problema presente que tienes.
Aunque es completamente válido estar molesta, recuerda que todo el mundo tiene defectos.
Tal vez no seas un gran admirador de la forma en que tu pareja organiza el gabinete de la cocina. Es posible que prefieras tu propio método, pero ¿vale la pena enojarse por eso?
Experimenta dejándolo pasar y ve cómo te sientes.
A veces, puede suceder que seamos demasiado exigentes, incluso con nosotros mismos. Esto nos genera estrés. Entonces debes evaluar si vale la pena ser tan detallista con ciertas cosas.
4) Acepta que hay algunas cosas que no puedes cambiar
Renunciar al control puede ayudarte a relajarte en una relación.
Aunque puedes animar a tu pareja a ser la mejor versión de sí misma, no puedes controlar ni cambiar su comportamiento.
Para ayudarte a dejar ir las cosas y seguir adelante, puede ser útil recordar que tú y tu pareja son personas diferentes. Ambos tienen diferentes peculiaridades, hábitos y manías.
Puede que seas súper organizada, pero tu pareja puede tener dificultades con el orden y la planificación. En lugar de frustrarte o tratar de cambiarlo, acepta esto de él y recuerda sus otras fortalezas.
5) Empatiza con tu pareja
Considerar su punto de vista te ayudará a ser más compasiva.
Si estás a punto de criticar a tu pareja por algo pequeño, piensa en su perspectiva y en lo que puede estar pasando.
Tu pareja puede estar bajo mucho estrés o puede tener problemas con cosas que son naturales para ti.
Sea lo que sea, tener en cuenta su experiencia puede ayudarte a ver la situación desde un lugar más compasivo y dejarlo pasar.
Antes de reaccionar, considera con qué ha estado lidiando tu pareja últimamente. Por ejemplo, si se olvidó de lavar los platos, ¿estuvo muy ocupado todo el día en el trabajo?
6) Practica el autocuidado
Priorizar tus necesidades puede ser una distracción saludable. A veces, obsesionarse con las cosas pequeñas, significa que no te estás enfocando lo suficiente en ti misma.
Si tienes problemas para dejar pasar algo, vuelve a centrar tu energía en tus necesidades físicas y emocionales.
Cuidarte a ti misma puede hacer que dejes de pensar en lo que te molesta y ayudarte a recordar los otros aspectos de tu vida que van bien.
Además, hará que revises lo que te irrita con una nueva perspectiva.
Descansa lo suficiente, haz ejercicio regularmente y come alimentos saludables.
Cuidar bien tu cuerpo puede ayudarte a mejorar tu estado de ánimo y manejar los contratiempos de tu relación con un punto de vista más positivo.
Practica la atención plena o la meditación. Ambos pueden ayudarte a relajarte y poner tus pensamientos en perspectiva.
Trata de escribir en un diario para desahogarte y expresar tus sentimientos de una manera saludable.
Reflexiones finales
Mencionar algo que te molesta a tu pareja nunca es fácil, pero es muy importante para que la relación funcione como quieres.
La buena comunicación, la franqueza y la honestidad acerca de tus sentimientos es la única forma en la que puedes encontrar la felicidad con tu pareja.
Piensa que tu chico no puede enmendar algo que te fastidia, si no se lo comunicas. Además, esto puede generar rencor en ti y arruinar tu relación.
La comunicación es la base de cualquier relación saludable y feliz.
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