Hay una gran diferencia entre sufrir por una ruptura y quedarse atrapado en ella.
La diferencia radica en el tiempo. El sentido común nos dice que es normal sentir dolor después de una ruptura, pero ¿cuánto tiempo debería durar realmente ese duelo?
Afrontar las emociones es parte del proceso de curación, pero ¿cuándo se convierte en algo insalubre? ¿Cuándo es momento de moverse y seguir adelante?
En este artículo, vamos a explorar cuánto debería durar el duelo de una ruptura.
1) La duración del duelo puede variar
No hay dos personas que manejen una ruptura de la misma manera. Algunos pueden recuperarse en cuestión de semanas, mientras que otros pueden tardar meses o incluso años.
Y los psicólogos están de acuerdo en que no hay un “plazo” específico para superar una ruptura. Es un proceso que varía enormemente dependiendo de la persona y de la relación.
El duelo, no importa cuándo ni cómo llega, es siempre una experiencia inesperada y con distintos niveles de intensidad por lo que no hay una fórmula fija para superarlo.
Así que si te estás preguntando cuánto debería durar tu duelo por una ruptura, la respuesta puede ser tan única como tú.
Recuerda, es importante permitirte a ti mismo el tiempo necesario para sanar y recuperarte.
2) Aceptar el dolor es parte del proceso
Cuando atravesé mi primera gran ruptura, pensé que el dolor sería insoportable.
Había días en los que no podía imaginar un futuro en el que no sintiera esa angustia constante. Pero con el tiempo, empecé a darme cuenta de que el dolor no era un enemigo, sino un compañero necesario en mi viaje de curación.
El desafío no es evitar la tristeza o el malestar, sino permitirse sentir esas sensaciones y luego usarlas como una brújula para la vida.
Entender esto fue crucial para mí. Aceptar el dolor, permitirme sentirlo y aprender de él, me ayudó a superar mi ruptura de una manera más saludable. En lugar de luchar contra lo que sentía, lo abracé y lo usé para crecer y avanzar.
3) No hay atajos para el proceso de duelo
Es tentador buscar soluciones rápidas para deshacernos del dolor de una ruptura. Buscamos distracciones, nos lanzamos a nuevas relaciones, o simplemente tratamos de ignorar lo que sentimos. Pero la verdad cruda es que no hay atajos en el proceso de duelo.
La realidad es que no podemos saltarnos el duelo. Hay que pasar por él para poder superarlo.
Este es un recordatorio importante. El dolor que sentimos después de una ruptura es parte del proceso de curación.
No se puede evitar o acelerar. Necesitamos afrontarlo, sentirlo y procesarlo para poder superarlo realmente. Es un camino difícil, pero es el único camino hacia la verdadera recuperación.
4) Es normal recaer
Cuando estaba en el proceso de superar mi ruptura, hubo un momento en que pensé que estaba completamente recuperada.
Pero luego, vi una foto de mi ex en las redes sociales y me sentí como si estuviera de vuelta al principio de todo. Fue desalentador, pero tuve que recordarme a mí misma que las recaídas son normales y forman parte del proceso.
Después de todo, la vida es un sinfín de caminos sinuosos, difícilmente encuentres una línea recta.
Es importante recordar esto cuando te encuentres en tu propia jornada de duelo. No te castigues si tienes un retroceso, es normal y es parte del camino hacia la superación.
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5) A veces, el duelo puede ser una señal de crecimiento
Puede parecer contradictorio, pero el hecho de que sientas un profundo dolor después de una ruptura puede ser una señal de que estás creciendo como individuo.
El duelo es un proceso que nos obliga a enfrentarnos a nuestros sentimientos más profundos y a veces, a nuestras inseguridades y miedos.
En medio de nuestro dolor, podemos descubrir aspectos de nosotros mismos que no conocíamos.
Así que si estás lidiando con el duelo de una ruptura, considera esto: aunque el proceso puede ser increíblemente doloroso, también puede ser una oportunidad para aprender más sobre ti mismo y crecer como persona.
6) El autocuidado es fundamental
Tras mi última ruptura, tuve la suerte de poder capitalizar todo el trabajo que venía haciendo de autocuidado. Lo cierto es que el mejor momento para empezar a cuidar de ti mismo es ahora.
No necesitas esperar a que llegue una crisis, en caso que lo haga ya tendrás un montón de herramientas que te ayuden a superar la situación de la mejora manera.
La recuperación de una ruptura puede ser un proceso emocionalmente agotador.
Es por eso que es aún más vital tomar tiempo para nosotros mismos, cuidar de nuestra salud mental y física y hacer cosas que nos hagan sentir bien.
7) Buscar ayuda externa es una señal de fortaleza
Por suerte hace mucho tiempo ya que me di cuenta de que a veces necesitamos una mano amiga para ayudarnos a transitar los desafíos de una ruptura, o incluso la ayuda de un profesional. Admitir que necesitamos ayuda no significa que seamos débiles. Al contrario, es una señal de fortaleza.
Como bien dijo el poeta John Donne Merton: “Ningún hombre es una isla”
Así que si sientes que el duelo por tu ruptura es demasiado para manejarlo solo, no dudes en buscar apoyo. Ya sea un amigo de confianza, un grupo de apoyo o un profesional de la salud mental, hay recursos disponibles para ti.
8) La superación no significa olvido
Uno de los conceptos más difíciles de entender después de una ruptura es que superar a alguien no significa necesariamente olvidarlo.
Puedes seguir recordando a esa persona y los momentos que compartieron, pero eso no significa que no hayas superado la relación.
No olvidamos a las personas que amamos, simplemente aprendemos a vivir sin ellas.
Esta es una verdad cruda y honesta. Superar una ruptura no significa borrar todas las memorias, sino aprender a vivir con ellas sin que nos hagan daño. Es un proceso difícil, pero también liberador.
9) La soledad puede ser tu aliada
Aunque pueda parecer raro, la soledad puede ser una de tus mejores aliadas durante el duelo de una ruptura. En lugar de temerla, puedes usarla como una oportunidad para reconectar contigo mismo y descubrir quién eres fuera de la relación.
La soledad no es necesariamente negativa. Puede ser un espacio creativo y de crecimiento personal.
Atravesar una ruptura puede dejarte sintiéndote solo, pero esa soledad puede ser el espacio perfecto para reflexionar, crecer y descubrir nuevas cosas sobre ti mismo.
10) La superación no es lineal
Recuerdo que durante mi proceso de duelo, hubo días en que me sentía increíblemente fuerte y otros en los que me sentía completamente derrotada. Tuve que recordarme a mí misma que la superación no es un camino recto.
Es importante recordar que cada persona tiene su propio ritmo y su propia forma de lidiar con las cosas. Algunos días serán más duros que otros, y eso está bien. No te presiones a ti mismo. Recuerda, estás en un viaje de curación, no en una carrera.
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