Los matrimonios no son perfectos. No son ideales, como nos los muestran en las películas románticas. Se construyen día a día con mucho esfuerzo, tolerancia, amor y respeto. Si te encuentras en un momento difícil de tu matrimonio, debes saber que no estás sola. Son muchas las personas casadas que pasan por grandes dificultades.
Para solucionarlas lo primero que debes hacer es reconocer los motivos por los problemas matrimoniales que estás atravesando. Tal vez tiene poco tiempo de calidad en pareja, celos o una distribución despareja de las responsabilidades.
Luego debes analizar cuáles son las posibles formas de solución, cómo tener una mejor comunicación, empezar terapia de pareja, etc. Si te interesa entender esto en detalle continua leyendo para una mejor comprensión de tu situación.
¿Cuáles son los problemas matrimoniales más comunes y causa de crisis?
1) Poco tiempo de calidad con tu pareja
A medida que vamos creciendo como personas, nuestras responsabilidades se van incrementando a la par. El problema surge cuando dejamos cada vez menos espacio para el amor y las distracciones, y las obligaciones consumen todo nuestro tiempo. Es entendible que uno quiera trabajar para lo que quiere conseguir en la vida, pero el amor es igualmente o más importante que lo anterior. Muchas parejas sufren problemas por no dedicarse a estar juntos cierto tiempo con regularidad.
2) Problemas con sus relaciones sexuales
En algunas relaciones los problemas maritales comienzan cuando tienen desencuentros en las relaciones sexuales. Esto puede ser porque las dos partes empiezan a tener diferencias en la frecuencia en la que desean los encuentros en la cama. También puede suceder que estén aburridos de siempre experimentar lo mismo en este ámbito y no tener innovación en este tema.
3) Diferencias con el manejo de las finanzas
Muchas veces esto se puede ver desde el principio, pero algunos deciden ignorarlo, debido al amor que tiene por esa persona. La cuestión es que cuando el encantamiento inicial desaparece, surge la realidad de llevar adelante una economía conjunta. Si esta no congenia en su mayoría, es muy difícil seguir adelante juntos toda una vida. Si una parte es derrochadora y la otra prefiere siempre ahorrar para el futuro, en algún momento el choque de ideas va a ser inevitable.
4) Diferentes objetivos en la vida
Esto es especialmente notorio en grandes metas, como tener hijos o no, y vivir en la ciudad o en un lugar más tranquilo. También tiene que ver con la personalidad. Por ejemplo, una persona puede ser más espiritual y desapegada y la otra más material, dónde busca una vida con cierto nivel económico y desarrollo profesional. Estas diferencias a veces son irreconciliables y entonces la pareja decide separarse.
5) Celos
Esto tiene que ver con la falta de confianza que se tiene con la pareja y la inseguridad que puede tener uno mismo. Lo primero puede deberse generalmente por una infidelidad, de lo cual puede ser muy difícil recuperarse. También estar al comienzo de una relación, donde todavía no se conocen muy bien y pueden tener ciertos miedos. Pero también puede ser por consecuencia de la falta de autoestima. Esto lleva a peleas constantes, que pueden terminar rompiendo la pareja.
6) Falta de comunicación
A veces las parejas comienzan a distanciarse. El tiempo pasa y cada vez se encuentran más lejos el uno del otro, se dejan de hablar y decir lo que sienten. Entonces, llega a un punto que es muy difícil de revertir. La falta de comunicación puede ser fatal, si se vive de esta manera, por demasiado tiempo. Esta puede llevar al resentimiento, la angustia y la tristeza.
7) Desequilibrio en el reparto de responsabilidades
Existen personas que aún tiene una forma de pensar anticuada, por cómo fueron criados por sus padres. Me refiero a la creencia de que la mujer debe encargase de todas las tareas domésticas y los hijos, y el hombre de conseguir los ingresos. En este tipo de situación, el problema se encuentra en que los tiempos cambiaron y ahora la mujer también trabaja. No puede hacerse cargo de todo el mantenimiento del hogar y la crianza. Lo justo es que esto se reparta con el hombre, pero a veces no sucede, sobrecargando a la mujer. Como consecuencia surge el estrés y así comienzan las peleas.
8) Desatención
Uno de los principales motivos de los problemas matrimoniales es la desatención de una parte hacia la otra. Esto puede suceder porque se cae en la monotonía de la rutina y no se hace un mínimo esfuerzo por demostrar al otro la importancia que tiene. O tal vez el amor se ha desvanecido y no se quiere enfrentar la situación de una separación. Entonces la relación continua, pero sin atención e incluso resentimiento, al no encontrarse feliz la pareja.
¿Cómo solucionar problemas matrimoniales?
1) Mejorar la comunicación
Asegúrate de escuchar activamente a tu pareja y expresar tus propios sentimientos de manera clara y respetuosa. Callar las cosas que nos molestan del otro, puede traer enojos innecesarios. Expresar lo que nos sucede es también la forma que tiene el otro de saber cómo puede mejorar, para que la relación funcione.
2) Establecer metas y objetivos compartidos
Trabajar juntos para alcanzar metas comunes puede ayudar a fortalecer la relación y aumentar la satisfacción en el matrimonio. Esto puede ser desde comenzar a vivir juntos, comprase una vivienda, hasta casarse y tener hijos. Pero si te encuentras en el comienzo de una relación o en una que desea ir más lento, pueden hacer cosas tan simples como comenzar juntos un deporte o actividad.
3) Buscar ayuda profesional
Un terapeuta o consejero matrimonial puede ayudar a las parejas a trabajar a través de sus problemas y a encontrar soluciones efectivas. Siendo una profesional que desde afuera puede ver la situación de una forma más objetiva, puede aportarles otros puntos de vistas. También puede hacer que caigan en la cuenta de cosas que no han podido ver hasta el momento y que esto los lleve a resolver conflictos internos y externos, que afectan al otro.
4) Tomarse un tiempo
Si hay tensiones en el matrimonio, a veces puede ser útil tomar distancia para enfriar las cosas, antes de tratar de resolver los problemas. A veces, encontrarse a solas para poder reflexionar sobre las problemáticas que atravesamos, puede ayudar mucho a percatarnos de las cosas que no estamos haciendo bien. Asimismo, lograr tener claras las cosas que queremos, para poder comunicarlas al otro de una manera concreta.
5) Aprender a perdonar
Conseguir perdonar y dejar ir el resentimiento puede ayudarte a sanar heridas y mejorar la relación. Todos somos seres humanos y está en nuestra naturaleza equivocarnos y aprender de ello. Debemos aceptar esto y avanzar hacia lo que deseamos en la relación, no estancarnos en el enojo. Pero está claro, que, si perdonas, pero la otra persona sigue cometiendo los mismo errores, entonces es mejor pensar, si realmente vale la pena continuar con la relación.
6) Tomar decisiones juntos
Tomar decisiones importantes juntos puede ayudar a construir un mayor compromiso y confianza en el matrimonio. No hay nada igual que sentirse acompañado, cuando uno quiere concretar grandes sueños. Las inseguridades siempre pueden surgir. Tener a un compañero que nos de su opinión y nos ayude a afrontar las dificultades que puedan aparecer para conseguir aquello que deseamos, nos ayuda a seguir adelante y apreciar a la persona que tenemos al lado.
7) Establecer un tiempo para estar juntos de forma regular
Es muy común, hoy en día, dejarse llevar por la avalancha de obligaciones que tenemos en nuestra rutina. A veces nos olvidamos de que también tenemos que disfrutar con nuestra pareja y dedicar un tiempo para las necesidades de ambos. Entonces, es una buena idea establecer juntos un espacio en la semana, en donde puedan conversar sobre problemas que deben resolver en la pareja. Además, salir a distraerse y compartir las cosas que más les gustan. En definitiva, alimentar la conexión que los une, para recordar porque se eligieron el uno al otro.
8) Pequeños detalles pueden hacer una gran diferencia
Por ejemplo, puedes dejar una nota de amor en la heladera o llevarle un dulce, que sabes que le encanta, después de un día duro de trabajo. No hace falta que gaste mucho dinero o que tengas que hacer un gran esfuerzo, para demostrarle tu amor a tu pareja. Con tan solo pensar en algún detalle de manera regular, tu relación podría mejorar mucho. Si piensas que no tienes tiempo, entonces reflexiona ¿cuánto pasas mirando series o revisando las redes sociales? Entonces, deja de lado esto y enfócate en conectar nuevamente con tu pareja.
Es importante tener en cuenta que cada matrimonio es único y las soluciones que funcionan para una pareja pueden no funcionar para otra. Lo más importante es que ambos estén dispuestos a trabajar juntos para resolver sus problemas.
¿Cuándo sabes que es un matrimonio acabado?
Por supuesto que si elegiste a una persona para casarte es porque sentías un gran amor por ella. Pero a veces el amor puede no dejarnos ver la persona con la que realmente nos estamos vinculando. Además, con el tiempo y las experiencias las personas pueden cambiar. En algunos casos esto puede conducir a un matrimonio infeliz.
A continuación, te contaré los principales motivos por los que un matrimonio se puede haber quebrado y probablemente no haya vuelta atrás.
La relación es tóxica.
Cuando estás con una persona que solo piensa en él y lo que desea de ti, y no le interesa lo que puedes necesitar de la relación, entonces no debes continuar con ese matrimonio. La realidad es que ha dejado de ser un matrimonio, porque las dos personas que foman parte de él deben sentirse felices. Puedes amar mucho a una persona, pero si te falta el respeto, haces todo para estar bien con él, pero no es suficiente, entonces es mejor alejarse.
La mentira se ha vuelto un patrón de comportamiento.
En ocasiones, puedes darte cuenta de que su conexión se ha terminado, si tu compañero comienza a mentirte en cada circunstancia. Esto puede suceder, porque no quiere confrontarse contigo, pero aun así quiere hacer lo que desea. Entonces, puede que te diga, por ejemplo, que se quedará hasta tarde trabajando, pero en realidad tiene una amante o sale con amigos. También puede usar la mentira, porque la relación ahora le da lo mismo y no quiere tener complicaciones.
Tienen peleas y se critican constantes.
Estas viviendo la situación en la que tu pareja te está culpando por todo lo malo que le sucede. No haces nada bien en ningún momento y discuten por tonterías y cosas que no tiene sentido. Es entonces que puedes darte cuenta de que su relación a acabado. Por más que lo intentes, no hay arreglo, y lo mejor que puedes hacer es seguir adelante y dejar este matrimonio atrás.
Distancia irreconciliable en la pareja.
Para terminar un matrimonio se necesita mucho coraje, y ni hablar si tienen niños. Si tu hombre no tiene la valentía, entonces puede adoptar por tomar una distancia cada vez más grande, hasta volverse irreversible. Incluso, puede llegar a tener rechazo por ti. Si esto te sucede, seguramente tú podrás percibir esto. Es en este momento que podrás concluir que te encuentras en un matrimonio acabado.
Reflexiones finales
Un matrimonio feliz se construye todos los días. Lo normal es tener a veces problemas, como celos, poco tiempo para compartir, falta de intimidad, etc.
Afortunadamente, en la mayoría de los casos, existen soluciones, si las ambas partes se aman lo suficiente para trabajar en mejorar como pareja. Para ello es importante la comunicación, armar proyectos juntos, tener atenciones amorosas con tu pareja, entre otras cosas importantes.
Pero tampoco hay que negar la realidad, si un matrimonio se ha acabado. Puedes darte cuenta de que estar juntos, ya no funciona, si sufres de abuso, no paran de pelear y enojarse con el otro o la distancia es cada vez más grande. Igualmente, esto es menos común, que un matrimonio que se puede salvar con aprendizaje y trabajo puesto en común para su reconstrucción. Si se aman y quieren estar juntos, entonces luchen por ello.
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