“Tengo envidia de mi pareja” 5 claves para manejarlo

Sentir envidia de tu pareja puede ser un sentimiento incómodo y confuso.

No es fácil reconocer que te sientes celoso de la persona con la que has elegido compartir tu vida. 

Podría ser que sientes que tu pareja tiene un mejor trabajo, es más inteligente o tiene más suerte. Y al ser alguien que amas ¿no deberías sentirte feliz por el otro? Tal vez sí, pero aún no puedas evitar sentir envidia.

¿Por qué ocurre esto? ¿Está mal sentirse así? ¿Cómo puedes manejarlo?

Estas son algunas de las preguntas que podrías estar haciéndote. Pues has llegado a un buen lugar. No estás solo en esto y sí, hay formas de superarlo.

La envidia puede surgir por una variedad de razones: puede ser porque tu pareja ha logrado algo que tú deseas, o tal vez porque sientes que él o ella recibe más atención o reconocimiento.

Por fortuna la envidia es una emoción manejable y no una característica permanente de la personalidad de uno. En este sentido la psicóloga Susan Krauss Whitbourne explica en su artículo para Psycology today que “La envidia, vista de esta manera, no tiene por qué ser parte de quién eres para siempre”

La envidia se basa en un sentido de injusticia, la percepción de que alguien más tiene algo que mereces tú. Sin embargo, es importante recordar que estos sentimientos no te hacen una mala persona. Son simplemente humanos.

En este espacio, vamos a explorar cinco estrategias para manejar la envidia que sientes hacia tu pareja.

Aprenderás a expresar tus emociones de manera saludable, a trabajar en tu autoestima y a cambiar tu enfoque de la comparación a la gratitud. 

1) Expresa tus emociones de manera saludable

Reconocer y aceptar tus sentimientos es el primer paso para manejar la envidia que sientes hacia tu pareja.

No puedes solucionar un problema si no admites que existe. En esta etapa, es crucial que seas honesto contigo mismo.

¿Estás resentido porque tu pareja ha recibido un ascenso? ¿Te sientes celoso porque pasa mucho tiempo con sus amigos?

Identifica el origen de tu envidia.

Una vez que hayas reconocido tus sentimientos, necesitas expresarlos.

Habla con tu pareja acerca de lo que estás experimentando. Recuerda, la comunicación es la clave en cualquier relación.

Es importante abordar este tema con delicadeza y respeto. Evita usar un lenguaje acusatorio.

En lugar de decir “Estoy celoso porque pasas demasiado tiempo con tus amigos”, podrías decir: “Me siento un poco descuidado cuando pasas mucho tiempo con tus amigos”.

Esto ayuda a prevenir la defensiva y abre espacio para un diálogo constructivo.

Enfrentar y expresar tus emociones puede ser incómodo, pero es un paso vital hacia la resolución del problema. Recuerda, no estás solo en esto. Tu pareja está ahí para apoyarte.

2) Trabaja en tu autoestima

La envidia a menudo se arraiga en la inseguridad y la baja autoestima.

Probablemente te estés comparando con tu pareja y te encuentras insuficiente.

Pero debes recordar una verdad fundamental: tu valor no se mide por tus logros o tus posesiones, sino por quién eres como persona.

El psicólogo Nathaniel Branden, autor de “Los seis pilares de la autoestima”, afirma que “La autoestima es la reputación que adquirimos con nosotros mismos”. Entonces, ¿cómo puedes mejorar tu reputación contigo mismo? Aquí hay algunas estrategias:

• Primero, celebra tus logros, no importa cuán pequeños sean. Tal vez no has obtenido un ascenso como tu pareja, pero ¿qué has logrado? ¿Has terminado un libro que has estado leyendo durante meses? ¿Has ayudado a un amigo en necesidad? Estos son logros dignos de celebración.
• Segundo, practica el amor propio. Cuida de ti mismo física y emocionalmente. Come bien, haz ejercicio regularmente, medita o practica el mindfulness. Asegúrate de dedicar tiempo a las actividades que disfrutas.
• Por último pero no menos importante, recuerda ser amable contigo mismo. Todos cometemos errores y tenemos defectos. En lugar de castigarte por ellos, trata de aprender y crecer a partir de estos desafíos.

Trabajar en tu autoestima puede ser un viaje largo y complicado, pero es una parte crucial para superar la envidia que sientes hacia tu pareja.

Y recuerda, siempre tienes el derecho de buscar ayuda profesional si sientes que lo necesitas.

3) Conviértete en el mayor fan de tu pareja

Te sonará extraño. Pero en realidad tiene mucho sentido.

Convertirse en el mayor admirador de tu pareja puede ser una excelente manera de manejar tus sentimientos de envidia.

En lugar de permitir que esa emoción te divida, utiliza esos sentimientos como una oportunidad para acercarte más a tu pareja.

La gratitud puede transformar nuestras vidas y nuestras relaciones. Así que, ¿por qué no aplicar este concepto a tu pareja?

Empieza por apreciar los logros y las cualidades que hacen que tu pareja sea única.

Si está teniendo éxito en su carrera, en lugar de sentirte amenazado, siente orgullo. Recuerda que sus logros no disminuyen los tuyos.

Además, intenta participar más activamente en sus intereses y pasiones.

Si tu pareja es un gran cocinero, pídele que te enseñe algunas recetas. Si le encanta correr, únete a él en una carrera matutina.

Al compartir estas experiencias, no solo estarás apoyando a tu pareja, sino que también estarás fortaleciendo tu vínculo.

Este punto no se trata de ignorar tus sentimientos o de fingir felicidad.

Se trata de canalizar tus emociones hacia la construcción de una relación más fuerte y más amorosa.

4) Explora tus propios intereses y pasiones

La envidia puede surgir cuando percibimos que nuestra vida es menos emocionante o exitosa en comparación con la de nuestra pareja.

En lugar de dejarte consumir por estos sentimientos, ¿por qué no los utilizas como un estímulo para explorar tus propios intereses y pasiones?

Me pasó encontrarme en esta situación. Mi pareja acababa de conseguir un empleo emocionante en el campo que le apasionaba, mientras que a mí me costaba encontrar mi camino.

Me sentía perdida y, lo admito, un poco envidiosa. Pero decidí que en lugar de quedarme estancada en esos sentimientos negativos, iba a usar esa energía para encontrar mi propia pasión.

Así que empecé a probar diferentes actividades: tomé clases de pintura, comencé clases de volley, e incluso me uní a un club de lectura.

Eventualmente, descubrí mi pasión por la escritura y convertí eso en una carrera.

Puede ser que tu camino sea diferente al mío, pero la idea es la misma: utiliza tus sentimientos de envidia como una motivación para mejorar tu propia vida.

No solo te ayudará a sentirte más satisfecho y realizado, sino que también aliviará esos sentimientos de envidia hacia tu pareja.

5) Práctica la gratitud

La gratitud es una gran herramienta que puede ayudarte a manejar la envidia hacia tu pareja.

En lugar de enfocarte en lo que tu pareja tiene y tú no, intenta concentrarte en las cosas por las que estás agradecido en tu vida.

Un hecho interesante sobre el cerebro humano es que está programado para centrarse en lo negativo. Verywell Mind, un sitio web enfocado en temas de salud mental, revisado por profesionales médicos, menciona el sesgo de negatividad, reforzando la idea de que estamos “cableados” para la negatividad. 

Es un mecanismo de supervivencia que nos ha ayudado a evitar peligros y que contribuye a la supervivencia.

Sin embargo, esta tendencia también puede tener un impacto negativo en nuestra felicidad y satisfacción con la vida.

La gratitud puede cambiar eso.

Al centrarnos activamente en los aspectos positivos de nuestra vida, podemos reprogramar nuestros cerebros para experimentar más felicidad y satisfacción.

Cada día, haz una lista de tres cosas por las que estás agradecido. Pueden ser cosas pequeñas como disfrutar de una taza de café por la mañana o grandes como tener un hogar seguro y cómodo. También puedes incluir aspectos de tu relación que aprecias.

Al practicar la gratitud, te darás cuenta de que hay mucho en tu vida por lo que estar agradecido, más allá de los logros y posesiones materiales. Y al hacer esto, podrás manejar mejor tus sentimientos de envidia hacia tu pareja y disfrutar más de tu relación.

6) Acepta que la envidia es parte de la vida

Todos, en algún momento, sentimos envidia.

No importa cuan evolucionado estés o cuánto intentes evitarlo, es una emoción que vas a experimentar. Y está bien.

En lugar de tratar de erradicar la envidia, tu objetivo debería ser aprender a manejarla.

No se trata de ignorar o reprimir tus sentimientos, sino de aceptarlos y trabajar a través de ellos.

A veces, sentirás envidia de tu pareja. A veces, te compararás y te sentirás menos. Y a veces, esos sentimientos te harán sentir terrible. Pero eso no significa que estés fallando. Significa que eres humano.

Así que la próxima vez que sientas envidia, no te castigues.

En lugar de eso, usa las estrategias que hemos discutido para manejar esos sentimientos.

7) Busca apoyo cuando lo necesites

Lidiar con la envidia no es fácil, y no es necesario hacerlo solo. A veces, la mejor cosa que puedes hacer es buscar apoyo.

Podría ser un amigo de confianza, un miembro de la familia o incluso un terapeuta.

Lo importante es encontrar a alguien con quien puedas hablar abierta y honestamente sobre tus sentimientos.

Es posible que encontrar a la persona adecuada para compartir tus sentimientos de envidia no sea fácil.

Es posible que te sientas avergonzado o temeroso de ser juzgado. Pero lo cierto es que, todos luchamos con nuestras propias inseguridades y miedos. No estás solo en esto.

Entonces, si la envidia está afectando tu relación y tu felicidad, no dudes en buscar ayuda.

No hay nada de malo en admitir que necesitas apoyo. De hecho, puede ser el paso más valiente y amoroso que puedes dar para ti mismo y tu relación.

Comprende la raíz de la envidia

Al abordar la envidia en tu relación, es fundamental entender que este sentimiento no surge de la nada. La envidia tiene raíces profundas, a menudo arraigadas en nuestras experiencias pasadas, inseguridades y miedos.

Quizás creciste en un entorno donde se te comparaba constantemente con tus hermanos o compañeros de clase. O tal vez has tenido experiencias pasadas donde te sentiste menospreciado o ignorado. Estas experiencias pueden alimentar una mentalidad de “comparación y competencia” que puede desencadenar sentimientos de envidia hacia tu pareja.

Además, nuestras propias inseguridades e insuficiencias pueden exacerbar estos sentimientos de envidia. Si luchamos con la autoestima baja o nos sentimos insatisfechos con nuestros propios logros, es fácil caer en la trampa de compararnos desfavorablemente con nuestra pareja.

El miedo también puede ser un factor importante. El miedo a no ser suficiente, a ser abandonado, a no ser amado, puede manifestarse como envidia hacia nuestra pareja.

Entender estas raíces es crucial porque nos ayuda a abordar la causa subyacente de nuestra envidia, en lugar de solo los síntomas superficiales. Solo entonces podemos comenzar el verdadero trabajo de sanación y superación.