La autoestima es una parte muy importante de la salud emocional y mental de las personas. Una autoestima elevada es esencial para que tengamos relaciones felices y una vida plena.
La terapia de autoestima se centra en ayudar a desarrollar una visión positiva de uno mismo y a mejorar la autoconfianza. Ella te entrena para potenciar tu autoaceptación y eliminar la autocrítica, los juicios de valor y las creencias limitantes que puedan influir en tu vida diaria.
A continuación, te contaré en detalle todo sobre la terapia de autoestima, sus distintas variantes, por qué puede ser muy valiosa para las relaciones amorosas y su importancia en la vida personal. Finalmente, aprenderás también algunas claves para poder elevar tu misma tu autoestima.
¿De qué se trata la terapia de autoestima?
La terapia de autoestima puede ser buena para cualquier persona que busque mejorar su autoimagen y autoconfianza, independientemente de su edad, género o situación personal.
Esta terapia puede facilitarte la superación de problemas psicológicos y emocionales, si sufres de depresión, ansiedad y baja autoestima.
La terapia de autoestima suele ser un tratamiento gradual que incluye identificar creencias y pensamientos negativos sobre ti misma y reemplazarlos por una percepción más realista y positiva. En ella trabajarás con un terapeuta para identificar las situaciones que disminuyen tu autoestima. Además, desarrollarán estrategias para manejar esta clase de situaciones de manera efectiva.
Adicionalmente, la terapia de autoestima puede incluir técnicas de meditación y relajación para ayudarte a mejorar tu bienestar emocional y reducir tu estrés. También puede incorporar ejercicios prácticos para impulsarte a aumentar tu autoconfianza y construir una imagen positiva de ti misma.
¿Cuál es la mejor terapia para la autoestima?
No existe una única “mejor” terapia para la autoestima, ya que cada individuo es inigualable y puede responder de forma distinta a diferentes tratamientos terapéuticos.
Existen varios enfoques de la terapia de autoestima que se han utilizado con éxito. Seguidamente, te mencionaré las más conocidas.
Terapia cognitivo-conductual
Esta es una clase de psicoterapia que se focaliza en tu comportamiento y la forma en la que estás pensando las cosas. Asimismo, ve cómo estos dos elementos interactúan entre sí, para influir en tu salud emocional y mental.
La terapia cognitivo-conductual se fundamenta en la idea de que las creencias y los pensamientos negativos pueden llevar a emociones negativas y comportamientos disfuncionales. Entonces, al cambiar los patrones de comportamiento y pensamiento negativos, puedes aumentar tu bienestar emocional.
La terapia cognitivo-conductual comúnmente trata trastornos mentales tales como la angustia, el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y los trastornos de alimentación. El tratamiento se centra en facilitar la identificación de patrones de comportamiento y pensamiento disfuncionales y negativos, para luego transformarlos en saludables y positivos.
Esta terapia está altamente estructurada y orientada a objetivos. Además, esta se realiza en un ambiente de colaboración entre el paciente y el terapeuta.
A menudo, la terapia cognitivo-conductual incluye la realización de ejercicios y tareas, entre sesiones, para fortalecer los patrones de comportamiento y pensamiento positivos, y disminuir los negativos.
Terapia psicodinámica
Este tratamiento se centra en explorar tu inconsciente y cómo éste repercute en tus emociones y comportamiento. Se fundamenta en la teoría psicoanalítica creada por Sigmund Freud y desarrollada por sus seguidores. Esta terapia se focaliza en el análisis de conflictos inconscientes y su resolución, para aumentar el bienestar emocional.
La terapia psicodinámica se apoya en la creencia de que los conflictos inconscientes, a menudo vinculados con experiencias tempranas de la vida, pueden provocar patrones disfuncionales del comportamiento, pensamiento y relaciones interpersonales. Estos pueden manifestarse en síntomas como tener problemas para relacionarse, miedo, aislamiento, entre otros.
Durante la terapia psicodinámica, el psicólogo te ayudará a investigar tu pasado y tu experiencia subjetiva, y a reconocer patrones de comportamiento y pensamiento disfuncionales, que puedan afectar tu vida en el momento presente. A través del análisis y la exploración de tus emociones, pensamientos y recuerdos, el psicólogo puede facilitarte el cambio de patrones disfuncionales y ayudarte a comprender mejor tus sentimientos.
La terapia psicodinámica es un tratamiento a largo plazo e individualizado, que se adapta a las necesidades singulares de cada persona. Esta se enfoca en el proceso de vinculación entre el paciente y el terapeuta. Mediante el análisis de esta vinculación se puede ver reflejado también las relaciones interpersonales que mantienes en tu vida cotidiana.
Terapia de aceptación y compromiso
Este tratamiento es una clase de psicoterapia que se centra en ayudarte a aceptar tus sentimientos y pensamientos negativos, en lugar de tratar de evitarlos o controlarlos. La terapia de aceptación y compromiso se asienta en la idea de que la pelea contra emociones y pensamientos negativos puede producir más malestar emocional, y que la aceptación de estos sentimientos e ideas puede facultarte a vivir una vida más significativa y plena.
En la terapia de aceptación y compromiso, el terapeuta te ayuda a establecer objetivos valiosos en tu vida y a reconocer tus valores personales. Luego, se trabaja en desarrollar la capacidad para aceptar ideas y emociones negativas, y accionar hacia tus objetivos y valores, incluso si los sentimientos negativos persisten.
Esta terapia se fundamenta en seis procesos centrales: la defusión cognitiva (distinción de los pensamientos de la realidad), la aceptación, el yo observador, el contacto con el momento presente, el compromiso con la acción y los valores. La conjunción de estos procesos ayuda a vivir una vida más significativa, auténtica y a conectarse con la experiencia sentimental.
La terapia de aceptación y compromiso se usa para tratar varios trastornos mentales, como la ansiedad, la depresión, la psicosis, entre otros. También se utiliza en el tratamiento del dolor crónico y el manejo de enfermedades crónicas.
Terapia humanista
Esta se focaliza en el entendimiento de tu experiencia subjetiva, en el autodesarrollo y en la motivación de tu crecimiento personal. Este enfoque se fundamenta en la idea de que cada persona tiene una capacidad innata para lograr su máximo potencial y alcanzar una vida satisfactoria y significativa.
La terapia humanista se centra en que las personas tienen una habilidad innata de autorrealización y autorregulación. Este potencial puede ser desbloqueado mediante la conexión y empatía. Durante el tratamiento, el terapeuta trabaja en colaboración con el paciente para motivar la autoaceptación, la autoexploración y el autodesarrollo.
El objetivo de este tratamiento es ayudarte a aumentar una comprensión más profunda de ti mismo, y a aprender a confiar en tus propias experiencias y emociones internas para poder tomar decisiones y enfrentar los desafíos de la vida. El terapeuta te ayuda a expresar y reconocer tus necesidades, sentimientos y deseos. Además, trabajan para elevar tu autoestima y crear una conexión más profunda contigo mismo y con las demás personas.
Asimismo, se usa para manejar problemas de comportamiento y emocionales, como el estrés y la dificultad para relacionarse. También puede ser útil para aquellas personas que buscan lograr una mayor autenticidad, mejorar su calidad de vida y comprender mejor sus propios objetivos y valores personales. La terapia humanista se focaliza en el proceso de crecimiento personal del paciente y en la conexión terapéutica, en lugar de solamente tratar los síntomas de un trastorno.
¿Por qué la terapia de autoestima puede ser clave para las relaciones amorosas?
La terapia de autoestima puede favorecer tus relaciones amorosas, porque te ayuda a trabajar en tu propia autoestima y autoimagen, lo que conduce a incrementar tu capacidad para tener relaciones amorosas satisfactorias y sanas.
Algunos motivos por las cuales esta terapia puede ser importante en las relaciones amorosas son:
Autoconocimiento: esta terapia puede ayudarte a entender mejor tus patrones de conducta y pensamiento, que afectan a tu autoestima y, por lo tanto, a tus relaciones. Con este entendimiento, puedes trabajar para mejorar tu autoimagen y disminuir tus ideas y comportamientos negativos, que puedan estar trayendo problemas a tus relaciones amorosas.
Confianza: al incrementar tu autoestima, ganas confianza en ti mismo y en tus relaciones amorosas. La confianza es fundamental para tener relaciones sanas y placenteras, ya que te permite ser más abierta, honesta y comprometida con tu pareja.
Comunicación: esta terapia puede ayudarte a mejorar tus habilidades de comunicación. Las personas con poca autoestima pueden tener complicaciones para comunicar lo que necesitan y desean a su pareja, lo que puede provocar inconvenientes en la relación. Este tratamiento puede ayudarte a desarrollar capacidades de comunicación efectivas, lo que puede mejorar tu relación con tu pareja.
¿Cuál es la importancia de la terapia de autoestima en nuestra vida personal?
La terapia de autoestima puede ser relevante en nuestra vida personal por varios motivos:
Genera una mejor relación con uno mismo: la autoestima afecta la forma en que nos relacionamos con nosotros mismos, ya que se trata de la manera en la que nos vemos. Si tenemos poca autoestima, tal vez tengamos pensamientos negativos sobre nuestra persona y no nos sintamos valiosos y dignos. La terapia de autoestima puede transformar estos patrones de ideas negativas y ayudarte a desarrollar una relación más sana y a gusto contigo misma.
Incrementa el bienestar en las relaciones con los demás: la autoestima también afecta en las relaciones que tenemos con los demás. Si tienes la autoestima por el suelo, es probable que te cueste tener relaciones felices y amenas. La terapia de autoestima puede enseñarte a mejorar tu autoimagen y confianza en ti misma, lo que te permite establecer relaciones más positivas y enriquecedoras.
Disminuye la depresión y la ansiedad: tener una mala autoestima comúnmente se asocia con la depresión y la ansiedad. Entonces, este tratamiento puede ayudarte a reconocer el origen de estas emociones negativas y a trabajar en ellas, para incrementar tu autoestima y disminuir el malestar que sientes.
Incrementa la resiliencia: también puede facilitarte a desarrollar resiliencia emocional. Esto quiere decir que seas capaz de recuperarte más velozmente de dificultades y contratiempos. Al desarrollar una autoestima sana, eres más capaz de enfrentar las adversidades y los desafíos de la vida con una actitud proactiva.
¿Qué puedo hacer para elevar mi autoestima?
1) Escribe sobre tus cualidades
Una gran idea para aumentar tu autoestima es comprar un bonito cuaderno donde todos los días puedas escribir dos o tres características positivas sobre ti misma. Estas no tienen por qué ser extraordinarias. Algunas simplemente pueden ser: apreciar el atardecer, ser buena oyente, hacer todo lo que está en tus posibilidades para tus hijos, entre otras cosas.
También puedes listar los logros que has alcanzado durante tu vida. Por ejemplo, terminar una carrera, irte a vivir solo, casarte, tener hijos, viajar a otro país, trabajar de lo que te gusta, etc.
Otra práctica beneficiosa puede ser escribir por lo que estás agradecida. Esto te hará tomar consciencia sobre lo afortunada que eres y lo que has conseguido no solo a nivel personal, sino mental y emocional. Agradecer cambia nuestra actitud ante la vida y eleva nuestro autoconcepto.
2) Rodéate de personas que vibren en positivo
Es muy importante tener personas en tu vida que te valoren y vean las cosas buenas que hay en ti.
Aléjate de aquellas personas que te critican y te hacen sentir mal contigo misma.
Si en algún momento te sientes triste, puedes llamar a una de esas amigas que sabes hará todo lo posible para levantarte el ánimo. Esas que no solo dejan que te desahogues, sino que también te hacen reír a carcajadas.
También es buena idea buscar nuevas amistades que te hagan sentir bien. No es necesario que te estén halagando todo el tiempo lo que haces. Puede ser simplemente que compartan los mismos gustos por las cosas que hacen y salgan a disfrutarlo juntas. Esto puede ser por ejemplo anotarte con una amiga a hacer el mismo deporte que les gusta, comenzar un curso que ambas desean hacer o salir de viaje a lugares nuevos. Disfrutar de nuevas experiencias también pueden incrementar tu autoestima.
3) Establece cuales son tus valores
Tener valores es otra forma de sentirte orgullosa de ti misma. Incluso, puedes buscar hacer alguna actividad benéfica que te ayude a elevarlos.
Por ejemplo, puedes ir a colaborar a un comedor escolar, ayudar en un refugio de animales o leer un día a la semana en un asilo de ancianos. Ayudar a otros es un valor muy grande que hará que te sientas excelente contigo misma.
4) Mira el lado bueno de todo lo que te sucede
En ocasiones, nos ocurre una cosa mala tras otras, no lo voy a negar. En la vida aparecen esas seguidillas de inconvenientes que nos hacen caer en la negatividad. Es entonces en ese momento que debes ¡detenerte!
Y hacer una pausa…
Primero debes comprender que, si sigues con esa cadena de pensamientos negativos, atraerás más cosas negativas a tu vida. Por ejemplo, si pienso que no voy a aprobar un examen probablemente sucederá. Esto es así, porque tú sin darte cuenta podrías provocarlo. Si estás pensando constantemente que no puedes estudiar, por más que te sientes mil horas frente a un libro, esta idea será un obstáculo, para que puedas realmente hacerlo.
A continuación, si te suceden cosas negativas intenta ver qué enseñanzas tiene para ti. O quizás eso malo que te sucedió fue para que te ocurriera otra cosa buena. Un ejemplo puede ser, cuando nos peleamos con alguien. Luego de la discusión pensamos sobre lo que sucedió y puede que nos demos cuenta en que estuvimos mal. Entonces, decidimos mejorarlo y comenzar a crecer como persona. Es decir, algo malo te sucedió para volverte mejor persona.
5) No te resistas a tus emociones
Antes que nada debes comprender que eres un ser humano y está en tu naturaleza sentir toda clase de sentimientos. Por eso es tan importante que cuando sientas alguna emoción no la evites, no la niegues, lo mejor es abrazarla.
Si te resistes a sentir lo que te sucede, entonces ese sentimiento permanecerá en ti. En cambio, si lo aceptas, entonces experimentarás lo que tienes que experimentar y luego se irá. Incluso, una buena práctica es ver esos sentimientos de una forma objetiva, separándote de él. Claro que a veces las emociones te abruman y no es tan fácil poder hacer esto. Pero si lo intentas en algún momento lo lograrás.
Reflexiones finales
La terapia de autoestima puede ser un instrumento poderoso para que tengas una mejor vida amorosa y personal. Al mostrarte cómo desarrollar una imagen positiva de ti misma y mejorar tu autoconfianza, puedes superar los obstáculos sentimentales y psicológicos que te impiden tener relaciones y una vida plena.
Además, este tratamiento puede ser relevante en las relaciones amorosas, porque te ayuda incrementar tus habilidades de comunicación, lo que lleva a relaciones con conexiones profundas y de largo plazo.
También este tratamiento se destaca en la vida personal, debido a que puede mejorar tu vínculo contigo misma, hacer que tengamos relaciones especiales con los demás, disminuir los síntomas de depresión y ansiedad, e incrementar tu resiliencia emocional.
Es importante comprender que la terapia es un proceso singular. Lo que funciona para algunas personas puede no funcionar para otras. Para elegir cuál es la mejor terapia para la autoestima para ti, debes tener en cuenta tus preferencias y necesidades individuales. Es elemental encontrar un terapeuta con quien te sientas cómoda y en quien puedas confiar.
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