Todos anhelamos la felicidad. Pero ¿qué significa realmente ser feliz? Muchos piensan que se trata de pequeños momentos en la vida, que no se puede ser feliz “todo el tiempo”, pero ¿qué pensarías si te dijera que en realidad hay ciertas cosas que las personas tienen en común?
¿Te gustaría saber cuáles son esas características que definen a las personas que son genuinamente felices? Lo sé, a mí también me parecía intrigante.
La felicidad es un estado subjetivo y puede ser difícil de definir, pero existen ciertos rasgos comunes en aquellos que irradian una auténtica alegría interior.
Vamos a explorar estas características y te contaré cómo puedes cultivarlas en tu vida para acercarte cada día más a ser una persona genuinamente feliz.
7 cualidades de las personas que son realmente felices
1) Auto-aceptación
El primer rasgo que se destaca en las personas genuinamente felices es la auto-aceptación. Estas personas reconocen sus fortalezas y debilidades y en lugar de criticarse o compararse con los demás, se aceptan tal cual son. Aprenden de sus errores y los ven como oportunidades de crecimiento. La auto-aceptación te permite vivir sin el peso constante de la autocrítica lo que sin duda aumenta la felicidad.
Así que si te cuesta aceptarte tal cual eres, siempre sientes que tienes demasiadas cosas para mejorar o si sueles decirte frases como: “que tonta que no me di cuenta”, “soy malísima en eso”, o “soy demasiado vieja, joven, gorda, delgada”, etc. entonces ya sabes por donde empezar: ¡deja de hablarte así y date un poco de amor propio!
2) Gratitud
La gratitud es otro rasgo prominente. Las personas felices agradecen constantemente por lo que tienen en lugar de lamentarse por lo que les falta.
Ven el vaso medio lleno y encuentran alegría en las pequeñas cosas de la vida.
Además algunas personas hasta mantienen un diario de gratitud en donde agradecen cada mañana por las pequeñas cosas.
En definitiva son personas que dicen gracias más a menudo y expresan su aprecio a los demás. Cultivar la gratitud te hace sentir más conectado y satisfecho con tu vida.
3) Optimismo
Las personas genuinamente felices son optimistas.
Muchos podrían verlos como ingenuos, fantasiosos o soñadores, pero por ser optimistas no significa que ignoren las dificultades o los desafíos.
Su rasgo principal es que eligen concentrarse en lo positivo y esperar lo mejor.
El optimismo está fuertemente ligado a la resiliencia y la capacidad de recuperarse de las adversidades.
Los optimistas ven los fracasos como temporales y específicos en lugar de permanentes y universales.
4) Generosidad
La generosidad tanto en términos de dar tiempo, como de compartir recursos con los demás, éste es otro rasgo común de las personas felices.
Y si lo piensas un poco más tiene sentido, ya que sólo podemos dar lo que tenemos, entonces una persona que da mucho es porque se siente abundante y no teme la escasez.
Son personas que disfrutan ayudando a los demás y haciendo pequeños actos de bondad sin esperar nada a cambio.
La generosidad no sólo le hace bien a quien recibe sino también, o inclusive más, a quien da.
5) Viven el presente
Las personas felices viven en el presente.
En lugar de preocuparse constantemente por el pasado o temer al futuro disfrutan del aquí y el ahora.
Practican la atención plena y se centran en la tarea de ese momento, ya sea comer, trabajar, hablar con alguien o simplemente respirar.
Vivir el presente les permite saborear los momentos de felicidad cuando se presentan.
Publicaciones relacionadas de Amate y Ama
6) Mantienen relaciones saludables
Las relaciones saludables son esenciales para la felicidad.
Las personas genuinamente felices invierten tiempo y energía en nutrir las relaciones con su familia, amigos e inclusive con la comunidad.
Son buenos oyentes, expresan empatía y ofrecen apoyo emocional a los demás.
Saben que el amor y el afecto de las personas que les rodean son una fuente inagotable de felicidad.
7) Cuidan su salud física y mental
Finalmente las personas felices cuidan su salud física y mental. Realizan actividad física regularmente, llevan una dieta equilibrada y duermen lo suficiente.
Además practican técnicas de relajación como la meditación y el yoga para mantener su mente clara y en paz.
Entonces, ¿Por dónde empiezo? 3 pasos prácticos y fáciles
Me encantaría que a partir de aquí empieces a enfocarte y trabajar en crear una vida más feliz. A veces leemos consejos útiles, pero luego no aplicamos nada de lo que hemos aprendido.
Por eso he pensado en crear este apartado extra para que te lleves “tarea” y realmente asumas el compromiso y comiences a ser más feliz.
La felicidad genuina puede parecer un objetivo lejano para algunas personas, pero estos rasgos nos muestran que es posible alcanzarla.
No se trata de una meta final sino de un viaje.
Y cada paso que tomes en este camino hacia la felicidad genuina no importa cuán pequeño sea te acercará más a vivir la vida plena y feliz que mereces.
1) Escribe 3 cosas de las que estés agradecido/a
Cada día, dedica un momento para reflexionar y agradecer por lo que tienes.
Puede ser al despertar, antes de dormir o en cualquier momento que se ajuste a tu rutina. Algunas personas encuentran útil mantener un diario de gratitud, donde anotan tres cosas por las que están agradecidas cada día.
Con el tiempo, esta práctica te ayudará a enfocarte en lo positivo y a apreciar más las pequeñas cosas de la vida.
Y no tienen que ser cosas enormes, como un coche nuevo sino cosas sencillas que a veces damos por sentado, como una ducha caliente, un rico desayuno, despertar junto a una persona amada, por el sol que nos ilumina y la naturaleza que nos rodea.
Esa es la magia de esta práctica, cuando empieces a agradecer verás que aparecen cada vez más y más cosas para apreciar.
2) Desarrolla el hábito de la bondad
A partir de hoy, haz un esfuerzo consciente para realizar pequeños actos de bondad cada día.
Puede ser algo tan simple como darle una sonrisa a un extraño, ayudar a un vecino con sus compras, o dedicar un tiempo para escuchar a un amigo que lo necesita.
La generosidad y la bondad no solo mejoran la vida de los demás, sino que también te hacen sentir bien contigo mismo y fomentan una sensación de satisfacción y felicidad.
3) Cuida de tu salud física y mental
Una vida feliz comienza con un cuerpo y una mente saludables.
Encuentra una actividad física que disfrutes y conviértela en parte de tu rutina diaria. Aliméntate de forma balanceada, asegúrate de dormir lo suficiente y dedica tiempo a relajarte y desconectar. Además, considera incorporar prácticas de atención plena o meditación en tu rutina para ayudarte a estar más presente y reducir el estrés.
Palabras finales
Pues ahí lo tienes, es posible que hayas comprobado que eres más feliz de lo que creías, o tal vez hayas descubierto algunas claves para sentirte mejor en tu día a día.
Sea cual sea tu caso, desde amateyama.com es nuestro mayor deseo que haya cada vez más personas felices en este planeta y para eso trabajamos así que agradecemos tu visita y el tiempo que nos has dedicado.
Suscríbete para recibir más contenido como este por correo electrónico
Te enviaremos nuestros últimos artículos por correo electrónico. Puedes darte de baja fácilmente en cualquier momento.
0 comentarios