En la vida, encontramos todo tipo de personas. Algunas son genuinamente buenas, otras tienen un corazón que quizás necesite un poco de pulido. Pero, ¿qué pasa con aquellos que parecen ángeles pero actúan como demonios?
Aquellos que se presentan como tus mejores amigos, pero en realidad están jugando un juego muy diferente. Bueno, estas personas existen y es posible que te hayas cruzado con algunas de ellas sin siquiera darte cuenta.
En este artículo, vamos a arrojar luz sobre ocho comportamientos comunes de las personas que aparentan bondad pero tienen malicia.
No se trata de ser paranoico o cínico, sino de estar informado y preparado. Así que, sin más preámbulos, vamos a sumergirnos en esta exploración.
1) ¿Son siempre el centro de atención?
A todos nos gusta tener un poco de atención de vez en cuando, pero ¿has notado que hay personas que siempre parecen necesitar ser el centro de atención?
Estas personas tienden a ser extremadamente amables y carismáticas, pero si observas de cerca, puedes notar que su bondad parece estar más centrada en ellos mismos que en los demás.
Buscan constantemente elogios y validación y pueden llegar a manipular situaciones y personas para ser el foco principal. Este comportamiento puede ser una señal de que hay algo más bajo esa aparente bondad.
2) ¿Cómo manejan la crítica?
Imagina que tienes un amigo llamado Juan. Un día, le ofreces un consejo amigable sobre algo que ha estado haciendo mal.
En lugar de agradecerte por tu sinceridad, Juan se pone a la defensiva o incluso se enfada contigo. Parece ser incapaz de aceptar cualquier forma de crítica, por constructiva que sea.
Las personas que aparentan bondad pero llevan malicia en su corazón suelen tener dificultades para manejar la crítica. A menudo reaccionan de forma exagerada, se ponen a la defensiva o incluso atacan a quienes les critican.
Esto se debe a que están más interesados en mantener su imagen de “persona buena” que en aprender y crecer. Si notas que alguien en tu vida reacciona de esta manera ante la crítica, podría ser una señal de que no es tan bondadoso como parece.
3) ¿Son realmente empáticos o simplemente están fingiendo?
La psicóloga y escritora Martha Stout, autora del libro “The Sociopath Next Door”, señala que una de las tácticas más comunes utilizadas por las personas malintencionadas es fingir empatía para ganarse la confianza de los demás.
Pueden parecer extremadamente comprensivas y atentas, pero en realidad, pueden estar utilizando su “empatía” como una herramienta para manipular y controlar.
Si bien es cierto que todos podemos tener momentos en los que nuestra empatía no es tan profunda como nos gustaría, alguien que frecuentemente parece estar fingiendo su empatía puede estar ocultando intenciones menos nobles.
Por lo tanto, presta atención a cómo alguien expresa su empatía. Si parece forzada o insincera, podría ser una señal de que esa persona no es tan bondadosa como pretende ser.
4) ¿Cuán rápido cambian de opinión?
Imagina por un segundo que tienes una amiga, que siempre está de acuerdo contigo, sin importar lo que digas.
Si te gusta una película, a ella también le gusta. Si odias una canción, ella también la odia. Pero luego, cuando está con otras personas, ella cambia repentinamente sus opiniones para coincidir con las de los demás.
Las personas que aparentan ser amables pero en realidad llevan malicia, a menudo cambiarán sus opiniones y actitudes dependiendo de con quién estén.
El objetivo es ganarse la aprobación y el favor de todos alrededor. Esta falta de consistencia puede ser una señal de que están siendo falsos y manipuladores, en lugar de verdaderamente amables y comprensivos.
5) ¿Son realmente generosos o hay un motivo oculto?
¿Sabías que los actos de generosidad activan regiones del cerebro asociadas con el placer y la recompensa, lo que sugiere que ser generoso puede hacernos sentir bien?
Sin embargo, algunas personas utilizan actos de generosidad como una táctica de manipulación.
Podrías encontrar personas que te ofrecen favores no solicitados o que insisten en ayudarte incluso cuando no lo necesitas.
A primera vista, esto puede parecer un acto de bondad genuina, pero si observas de cerca, podrías notar que estas “buenas acciones” a menudo vienen con cadenas adjuntas.
Estas personas pueden usar su “generosidad” para hacerte sentir en deuda con ellas o para ganar influencia sobre ti. Por lo tanto, es importante estar atento a la posibilidad de que la generosidad pueda ser utilizada como una herramienta de manipulación.
6) ¿Cómo tratan a los demás?
Hace unos años, trabajé con una persona que siempre era increíblemente amable y servicial conmigo.
Siempre parecía dispuesto a ayudar y a hacer lo que fuera necesario para que el equipo tuviera éxito. Sin embargo, un día, lo vi interactuar con un camarero en un restaurante durante el almuerzo. Fue grosero, exigente y despectivo. Me quedé sorprendida. ¿Cómo podía alguien que era tan amable conmigo ser tan desagradable con otra persona?
Esta experiencia me enseñó una valiosa lección: las personas que aparentan bondad pero tienen malicia a menudo tratan bien a las personas de las que creen que pueden obtener algo, pero pueden ser muy diferentes con aquellos que consideran “inferiores” o “insignificantes”.
Por lo tanto, es importante observar cómo alguien trata a todos, no solo a aquellos de los que pueden beneficiarse.
7) ¿Guardan rencor?
Todos nos enfadamos y nos sentimos heridos en ocasiones, pero las personas que aparentan bondad pero llevan malicia en su corazón a menudo guardan rencor de manera intensa.
Pueden mantener una sonrisa en su rostro, pero debajo de esa sonrisa, están almacenando cada pequeña ofensa o error, listos para usarlo en tu contra cuando les convenga.
Estas personas pueden utilizar tus errores pasados como munición en argumentos futuros, o pueden buscar venganza de maneras sutiles y manipuladoras. Si notas que alguien en tu vida parece guardar rencor de esta manera, podría ser una señal de que no es tan bondadoso como parece.
8) ¿Siempre son las víctimas?
Es normal tener malos días y enfrentar desafíos en la vida, pero hay personas que siempre parecen encontrarse en el extremo receptor de la mala suerte.
Siempre tienen una historia triste que contar, siempre son las víctimas en cada situación, y nunca parecen asumir la responsabilidad de sus propias acciones.
Este comportamiento es común en personas que aparentan bondad pero tienen malicia.
Utilizan su papel de “víctima” para ganar simpatía y manipular a los demás. Al presentarse como indefensos o maltratados, pueden hacer que los demás se sientan culpables o se vean obligados a ayudarlos, todo mientras evitan asumir la responsabilidad de sus propias acciones.
Así que si alguien en tu vida siempre parece ser la víctima, podría ser una señal de que no es tan bondadoso como parece.
9) ¿Es su bondad selectiva?
Finalmente, pero no menos importante, uno de los comportamientos más reveladores de las personas que aparentan ser buenas pero llevan malicia es la bondad selectiva.
Estas personas son increíblemente amables y generosas con ciertas personas o en ciertas situaciones, pero frías y desinteresadas en otras.
Por ejemplo, pueden ser muy amables con su jefe o con alguien que admiran, pero indiferentes o incluso crueles con las personas que no les gustan o que consideran inferiores.
Esta inconsistencia puede ser un signo de que su bondad no es genuina, sino un medio para conseguir lo que quieren. Por lo tanto, si notas que alguien en tu vida es selectivamente bondadoso, podría ser una señal de que no es tan bueno como parece.
En resumen
Las personas no siempre son lo que parecen.
Aquellos que aparentan bondad pueden estar ocultando malicia bajo esa amable fachada. Al prestar atención a estos comportamientos, podemos aprender a detectar y protegernos de las personas que pueden estar tratando de aprovecharse de nuestras buenas intenciones.
Suscríbete para recibir más contenido como este por correo electrónico
Te enviaremos nuestros últimos artículos por correo electrónico. Puedes darte de baja fácilmente en cualquier momento.
0 comentarios